¿Se puede olvidar de la noche a la mañana?

En realidad hasta ahora no he conocido a alguna persona que haya venido a consulta y que haya logrado olvidar a una persona de un día para otro, este es un proceso que toma un tiempo; es como una herida que dejó una cirugía abierta donde se extirpó un órgano, por lo tanto vamos a pasar por un estado de convalecencia ya que iremos recuperando nuestras fuerzas de a poco; en este tiempo hay que esperar que la herida cierre, cicatrice y deje de doler. Al principio se necesitarán seguir algunas indicaciones médicas como: dormir, llorar, aislarse un poco, a otros les funcionará llenarse de trabajo y actividades, a otras el ejercicio, a descansar y reposar; a otras hablar más del asunto. Lo cierto es que una combinación de entendimiento, tiempo y determinación es lo que te sacará adelante. Por tanto no manosees ni toques la herida, porque si no vuelve a sangrar. Admite que estás triste, deja ser a la tristeza, no finjas, no trates de estar alegre eso es doble esfuerzo, recuerda que se necesita de tiempo para que pase esta convalecencia. Tampoco el proceso del olvido es lineal, es decir no todos los días uno avanza, va a existir algunos días que se va a sentir mal como si hubiera retrocedido, esto es normal; el olvido no es lineal sino es progresivo, por ello poco a poco la sensación insoportable va disminuyendo o va y viene pero ya no es constante.  

¿Qué hacer para no sufrir?

El primer paso para dejar de sufrir es entender por qué se sufre. Carlos G. Valles, sacerdote jesuita español trajo esta reflexión de la India “Sufro porque yo me hago sufrir; sufro cuando me opongo a la realidad y la raíz de este sufrimiento es el apego” Apegarse a alguien significa creer erróneamente  que sin él no podemos vivir, que nos es indispensable e imprescindible. El apego es nublar el pensamiento y obcecarse, es estar atado, estar preso y querer apresar, es depender y aferrarse, es perder la libertad. Apegarse no es amar. El amor es como el agua que corre, si intentas retenerla se te escurre entre las manos. Por tanto acepta la realidad, el oponerte a ella la única que sales perdiendo eres tú misma; por tanto la opción de escoger del cómo te podrías sentir ante esta situación es la diferencia, la responsabilidad de sentirte bien o mal esta en uno misma, está en ti.

Algunos consejos finales

• Recuerda que la relación siempre es de dos, y basta que uno ya no se encuentra comprometido eso ya no funciona, es como un juego de tenis se necesitan de ambos jugadores, pero que pasa cuando uno de ellos ya no está, simplemente ya no hay juego.
• Rompa las rutinas a las que estaba acostumbrada y busque hacer cosas opuestas o diferentes
• Bloquear la comunicación por un tiempo hasta pensar racionalmente que decisión tomar
• Asuma el cuidado de su cuerpo y de su salud; no deje de alimentarse ni coma en exceso, hacer ejercicio puede generarle unas dosis de endorfinas que le caerán bien a su cerebro.
• Busque a personas hipertímicas (alegres) y positivas para ayudarle a fortalecer su red de apoyo
• No entre en una nueva relación tan pronto, ya que podría ser más dañina y puede caer en un círculo vicioso de la dependencia emocional y afectiva.

Pida ayuda profesional, ya que éste le ayudará a ver mejor el panorama de su realidad.