El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) menciona que, durante el brote de una enfermedad infecciosa, el estrés que se genera origina a su vez temor, preocupación, falta de concentración, dificultad para dormir, entre otros.
Los más pequeños de casa no están libres de estas preocupaciones, ya que deben quedarse en casa junto a nosotros.

¿CÓMO PODEMOS AYUDARLOS?
- Hablar sobre lo que está sucediendo con calma y honestidad
Los más pequeños están atentos a lo que sucede y a cómo nos comportamos. Expliquemos lo que sucede con este virus de la manera más honesta pero también calmada y por supuesto sencilla, de modo que puedan entendernos. Debemos transmitir a los pequeños responsabilidad sin generar ansiedad en ellos.
- Implementar una rutina diaria
Estar todo el día en casa no significa que nos dediquemos a hacer nada. Podemos hacer diversas actividades. Para los más pequeños podemos incluir juegos, actividades de aprendizaje y también actividades artísticas como lo es por ejemplo dibujar, bailar. Papitos creemos un horario en el que estén incorporadas rutinas de aprendizaje, sesiones artísticas, relajación, socialización y por supuesto mucha diversión.
La manera de reaccionar que tienen los niños y adolescentes frente a diversas situaciones se debe a lo que observan de los adultos que los rodean. Cuidemos el bienestar psicológico de nuestros pequeños.