Ser papá o mamá no es fácil. A veces parece que estamos en una montaña rusa emocional, ¿verdad? Nos preocupamos por tomar las mejores decisiones, pero la verdad es que no hay un manual que nos diga exactamente qué hacer. Lo que sí está claro es que el estilo de crianza que elegimos puede influir mucho en la salud de nuestros hijos. Y no solo en su presente, también en el tipo de adultos que serán algún día.
¿Qué pasa si somos muy sobreprotectores?
A veces nos sale natural querer protegerlos de todo. Es como si el instinto nos dijera que hay que cuidar cada detalle para que nada malo les pase. Pero si nos pasamos de protectores, los chicos pueden terminar sintiéndose inseguros o con miedo a equivocarse. A lo largo del tiempo, eso puede afectar su autoestima y hasta su capacidad de tomar decisiones por sí mismos. Así que sí, el reto está en encontrar ese punto medio entre apoyar y dejar que aprendan por su cuenta.
¿Y la tecnología? ¿Amiga o enemiga?
La tecnología está en todas partes, eso no lo podemos negar. Pero cuando el tiempo frente a las pantallas se vuelve excesivo, el impacto no siempre es positivo. Nos pasa a todos: usamos dispositivos para trabajar, para relajarnos, para todo. Pero en los niños, pasar muchas horas con una tablet o un teléfono puede traer consecuencias físicas, como problemas de visión, y también emocionales, como ansiedad o aislamiento.
Entonces, ¿qué hacemos? No se trata de prohibir por completo, sino de encontrar momentos en los que dejemos los dispositivos a un lado y nos dediquemos a estar en familia. Un paseo por el parque o una tarde de juegos pueden ser justo lo que necesitan para desconectar un rato.
¿Y la autoestima?
¿Cómo afecta la crianza en eso de sentirse seguros de sí mismos? Pues mucho. Si siempre los corregimos sin explicarles el porqué o si nunca reconocemos sus logros, pueden crecer pensando que nunca son suficientes. Por el contrario, cuando los tratamos con respeto, les damos responsabilidades acordes a su edad y valoramos sus esfuerzos, ellos se sienten capaces y seguros.
No se trata de aplaudir cualquier cosa, pero sí de reconocer lo que hacen bien. A veces, solo con decirles “Gracias por ayudarme a poner la mesa” ya sienten que han hecho algo importante.

Consejos para una crianza más equilibrada
No hay fórmulas mágicas, pero estos puntos pueden servirnos para reflexionar:
- Equilibrio siempre: No se trata de ser muy rígidos ni demasiado permisivos. Las reglas claras y el cariño pueden ir de la mano.
- Conectar más: Pasar tiempo con ellos, escucharlos, estar ahí. A veces no hace falta decir mucho, solo demostrar que los queremos.
- Desconectar de las pantallas: En casa, podemos reservar momentos específicos para estar sin dispositivos, como durante las comidas.
- Actividades físicas y juegos: No todo es tarea y deberes. Jugar, correr y compartir tiempo al aire libre hace que se sientan más felices y tranquilos.
Nadie es perfecto, y está bien
Todos nos equivocamos alguna vez. No hay papás perfectos, y tampoco se espera que lo seamos. Lo importante es darnos cuenta cuando algo no está funcionando y hacer ajustes con amor y paciencia. La crianza positiva no garantiza que nunca habrá conflictos, pero sí nos ayuda a manejarlos mejor.
Si sientes que necesitas apoyo para encontrar el equilibrio en la crianza o simplemente quieres compartir tus inquietudes, recuerda que en el Centro Psicológico y Psiquiátrico Excelentemente estamos para ayudarte. Puedes visitarnos en la sede principal, en Jr. Rebagliati #166 – El Tambo, o en Calle San José #230 – San Carlos. También estamos disponibles al 996 644 350 o 984 894 659, o por correo en contacto@excelentemente.org.