¿Sabías que cada 30 de abril se celebra en Perú el Día del Psicólogo? No es solo una efeméride más. Al menos no debería serlo. Porque si alguna vez estuviste al borde del colapso, llorando en silencio o sintiéndote sola aunque te rodeara gente… quizás un psicólogo fue quien te ayudó a volver a respirar. A volver a ti.
En vez de limitarse a un “¡Feliz día!”, este es un buen momento para hacer pausa y pensar:
¿Qué significa realmente tener apoyo psicológico? ¿Cómo cambia eso nuestras vidas?
¿Por qué justo el 30 de abril?
Pocas personas saben esto: se eligió esta fecha porque fue cuando se fundó la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, allá por 1980. Fue la primera en el país, y desde entonces, se abrió un camino que hoy sigue creciendo.
Pero más allá de la historia académica, el 30 de abril debería recordarnos otra cosa: que la salud mental es tan importante como la física, aunque muchas veces no la tratamos así.
¿Qué hace un psicólogo realmente?
La respuesta rápida sería: te escucha. Pero es mucho más que eso.
- Un psicólogo no te da soluciones mágicas. No te dice qué hacer. Lo que hace es acompañarte. Preguntarte cosas que nadie más se atreve a preguntar. Sostenerte cuando ni tú sabés por qué estás tan cansada o tan irritable. Están ahí cuando estás rota… y también cuando quieres evitar romperte.
- Te ayudan a entender por qué reaccionas como reaccionas, a perdonarte por errores pasados, a ponerle nombre a lo que sientes (porque no siempre es tan obvio). Y sí, también están para enseñarte a poner límites, aunque al principio eso duela.
Salud mental: ese tema del que no se hablaba… pero que hoy urge
Mira, ser mujer en estos tiempos es agotador. Madres, hijas, trabajadoras, parejas, cuidadoras, “equilibradoras de todo”. Y encima hay que estar bien, sonreír, tener paciencia. Es demasiado.
Por eso, la terapia no es un lujo. Es un espacio donde no necesitas fingir. Donde puedes llorar sin dar explicaciones. Donde nadie te va a juzgar si dices que ya no puedes más.
¿Y cuándo ir al psicólogo?
La verdad: cuando lo necesites. Punto.
No hay que esperar a tocar fondo. Acude si:
- Sientes que algo pesa y no sabes qué.
- Estás angustiada, ansiosa o sin ganas de nada.
- Duermes mal, o vives en modo automático.
- Quieres conocerte mejor, entender de dónde viene tanto autoexigencia, tanta culpa.
Y si no sabes si es para ti… prueba. Un par de sesiones pueden abrirte ventanas que ni sabías que existían.

¿Cómo agradecer a un/a psicólogo/a?
Si alguna vez alguien te sostuvo en terapia, sabes lo valioso que es. Quizás hoy sea un buen día para decirle gracias. Mandale un mensaje, recomiendalo a alguien, o empieza tu propio proceso.
Eso también es un homenaje: cuidarte, escucharte, priorizarte.
Un recordatorio que vale oro
El Día del Psicólogo no es solo para colgar una frase en redes. Es para recordar que pedir ayuda es un acto de valentía. Que sanar lleva tiempo, pero vale la pena. Y que hay personas que, con paciencia, formación y corazón, están dispuestas a caminar con vos ese camino.
Desde el Centro Psicológico y Psiquiátrico Excelentemente, abrazamos a cada profesional que ayuda a que otras personas vuelvan a sentirse vivas, libres, capaces. Hoy, más que nunca, gracias por estar.